Durante todo el ano la Iglesia con alegría, gozo y esperanza celebra la obra salvadora de Cristo. El domingo, llamado día del Señor, recuerda la muerte y resurrección de Jesús.
El año litúrgico explica el misterio de Cristo en el ciclo del ano desde la Encarnación y la Navidad hasta la Ascensión, Pentecostés y la espera de la venida del Señor. El ano litúrgico tiene cinco tiempos fundamentales:
1. Adviento: significa retorno, llegada tiene su origen en el latín “adventus”. Este tiempo se compone de cuatro semanas antes de la navidad, y forma una unidad con ella y con la Epifanía. La primera parte de este tiempo llega hasta el 16 de Diciembre, aquí la Iglesia mira la segunda venida del Señor. La segunda parte, del 17 al 24 de diciembre, se hace memoria del nacimiento ce Jesús.
El año litúrgico explica el misterio de Cristo en el ciclo del ano desde la Encarnación y la Navidad hasta la Ascensión, Pentecostés y la espera de la venida del Señor. El ano litúrgico tiene cinco tiempos fundamentales:
1. Adviento: significa retorno, llegada tiene su origen en el latín “adventus”. Este tiempo se compone de cuatro semanas antes de la navidad, y forma una unidad con ella y con la Epifanía. La primera parte de este tiempo llega hasta el 16 de Diciembre, aquí la Iglesia mira la segunda venida del Señor. La segunda parte, del 17 al 24 de diciembre, se hace memoria del nacimiento ce Jesús.
2. Navidad: todos los anos, el 25 de diciembre los cristianos celebramos el nacimiento de Cristo, Hijo de Dios. Este tiempo litúrgico comienza al atardecer día 24 y termina el domingo después de la Epifanía, es decir, el domingo del bautismo del Señor. La solemnidad de la Epifanía (6 de enero) es importante ya que en ella celebramos la manifestación de Dios a todos los pueblos de la tierra, representados en los magos de oriente. Este tiempo se puede alargar durante ocho días, hasta el 1 de Enero, Solemnidad de Santa María, Madre de Dios.
3. Cuaresma: del latín “guadragesima es” que significa el día cuarenta antes de la pascua. Este tiempo comienza el miércoles de ceniza y termina el jueves Santo por la tarde antes de la misa de la Cena del Señor. Durante cuarenta días los cristianos nos preparamos para la pascua, lo hacemos escuchando la palabra de Dios, orando, haciendo obra de caridad y penitencia. Jesús nos dio ejemplo, estuvo cuarenta días y cuarenta noches orando y ayunando en el desierto. Este tiempo es para purificarnos, morir al pecado y llenarnos de la gracia de Dios. Luego de este tiempo tenemos la semana mayor o semana santa. Comienza el domingo de la Pasión o de Ramos y termina al empezar el domingo de pascua. Abarca los últimos días de la cuaresma hasta el jueves santo por la tarde, y los dos primeros días del Triduo Pascual.
4. Triduo pascual y tiempo de pascua: triduo significa tres días. Este tiempo se compone de los días viernes, sábado y domingo de pascua, considerando la misa vespertina del Jueves santo de la Cena del Señor como prologo o introducción. El triduo pascual termina al terminar el domingo de resurrección. El viernes y el sábado no se celebra la Eucaristía, en espera de la gran Vigilia Pascual.
Tiempo de pascua: comienza el domingo de resurrección del Señor y dura cincuenta días hasta el domingo de pentecostés, cuando celebramos la venida del Espíritu Santo. Es un tiempo para vivir muy alegres, contentos por la resurrección del Señor, la victoria del amor de Dios sobre el pecado y la muerte. El aleluya resuena durante estas semanas con todo su vigor.
5. Tiempo Ordinario: tiene 33 o 34 semanas. En este tiempo no se celebra ningún aspecto importante del misterio de Cristo, sino que se recuerda este misterio en su globalidad, principalmente el domingo. Comienza el lunes siguiente al domingo posterior al 6 de enero, es decir, el día siguiente a la fiesta del Bautismo del Señor y se extiende hasta el martes antes de la cuaresma; se retoma de nuevo el lunes siguiente al domingo de Pentecostés para acabar el día antes del primer domingo de adviento.
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